Yo soy un hombre razonable, pero hay cosas con las que soy extremadamente estricto, así que en lo que a mis hijas concierne... me convierto en el juez, jurado y verdugo de cualquier pretendiente 
--------------------------------------------------------------------------------------


Regla nº 1.- Si tienes carro o moto, te estacionas delante de casa y tocas el claxon será mejor que vengas a entregar un paquete, porque no conseguirás otra cosa


Regla nº 2.- No tocarás a mi hija delante de mi. Puedes mirarla siempre y cuando no sea fijamente y siempre por encima de su cuello. Si no eres capaz de mantener tus ojos y tus manos alejadas del cuerpo de mi hija, sencillamente te los arrancaré


Regla nº 3.- Estoy enterado de que la gente de tu edad considera muy moderno llevar los pantalones tan flojos que parece que se les vayan a caer en cualquier momento. Por favor no lo consideres como un insulto, pero tanto tú, como el resto de tus amigos son completamente idiotas. Aun así, deseo ser agradable y de mente abierta acerca de este asunto, así que te propongo el siguiente compromiso: Puedes venir a mi casa enseñando la ropa interior y con pantalones diez tallas más grande, y no me opondré. Sin embargo, y para asegurarme de que tus pantalones no se bajan "accidentalmente" durante la cita con mi hija, cogeré mi pistola de clavos eléctrica y te los fijaré firmemente a la cintura


Regla nº 4.- Estoy convencido de que estás informado de que en el mundo actual, el sexo sin usar "métodos barrera" de cualquier clase puede matarte. Permíteme explicarlo mejor: hablando de sexo con mis hijas, yo soy la barrera, y sí... YO PUEDO MATARTE


Regla nº 5.- Está comúnmente asumido que para conocernos, hablaremos de deportes, política y otros temas de actualidad. Por favor, ni lo intentes. La única información que necesitas darme es la hora en la que traerás a mi hija de vuelta a casa sana y salva, y la única respuesta que procede es: "temprano"


Regla nº 6.- No tengo duda de que eres un tipo muy popular, con muchas oportunidades para quedar con otras chicas. Me parece muy bien, siempre y cuando le parezca bien a mi hija. Aparte de eso, desde el momento en que salgas con mi hijita, no saldrás con ninguna otra chica más hasta que ella decidida acabar la relación. Si la haces llorar, yo te haré llorar


Regla nº 7.- Si permaneces en la puerta de mi casa más de una hora esperando a que mi hija aparezca, no llores ni suspires. Si quieres llegar a tiempo para la película, mejor no conciertes una cita. Mi hija se estará maquillando, un proceso que puede durar tanto como demoraría el pintar la Capilla Sixtina. En vez de quedarte ahí parado, ¿por qué no haces mientras algo útil, como cambiar el aceite a mi carro?


Regla nº 8.- Los siguientes lugares no son apropiados para una cita con mi hija:

- Lugares donde haya camas, sofás u cualquier otra cosa más suave que una banca de madera

- Lugares donde no haya padres, policía o monjas a la vista

- Lugares oscuros

- Lugares donde haya gente bailando, de la mano, o alegre

- Lugares donde la temperatura ambiente sea suficiente como para que mis hijas deseen vestir pantalón corto, bikini, top o cualquier otra cosa que no sea un jersey de cuello vuelto bajo un anorak de pluma abrochado hasta la boca.

- Las películas con alto contenido romántico o sexual también están prohibidas, las películas en las que aparezcan sierras eléctricas y asesinatos brutales con cráneos aplastados están bien.

- Los partidos de hockey, las peleas de muay thai y torneos de vale todo están bien


Regla nº 9.- No me mientas. Puedo parecer viejo, gordo, distraído e ingenuo. Pero en lo que concierne a mis hijas soy el todopoderoso y omnisapiente Dios del Universo. Si te pregunto a dónde vas y con quién, solo tendrás una oportunidad para decirme la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Tengo rifle de largo alcance, una pala y cien metros de terreno detrás de casa. ¡No juegues conmigo!


Regla nº 10.- Ten miedo, mucho miedo. Podría confundir fácilmente el sonido de tu carro en la calle con el de un helicóptero de combate acercándose sobre un campo de arroz cerca de Hanoi. Cuando creo oler a un enemigo, las voces de mi cabeza me ordenan que ponga el armamento a punto mientras espero a que traigas a mi hija a casa. En cuanto llegues, deberás salir del auto con las manos en alto bien a la vista, decir la contraseña, gritar alto y claro que has traído a mi hija a casa a su hora, después volverás a tu carro y te largarás de inmediato (No es necesario que entres en mi casa. La cara que verás en la ventana, pintada con colores de camuflaje, es la mía)


Regla nº 11.- Es mejor que tengas un trabajo al menos de medio tiempo... si invitas a salir a mi hija, con la carta de presentación de un vago sin oficio ni beneficio, sin estudios y con los modales de un mocoso malcriado, ten por seguro que el único modo de preservar tu bienestar físico es que corras lo más rápido y lejos que puedas.


Regla nº 12.- Compra un buen seguro de vida, porque si rompes cualquiera de las reglas anteriores... ten por seguro que lo vas a necesitar